Hoy, a 43 años del golpe genocida, recordamos con compromiso y lucha a nuestrxs 30.000 compañerxs detenidxs-desaparecidxs y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que fueron y son nuestro faro en tiempos tan oscuros.
Así como hace 43 años Martinez de Hoz ponía en marcha un modelo brutal de ajuste y miseria planificada, el Gobierno actual de Mauricio Macri lo ejerce dia a dia sobre nuestro pueblo trabajador. Repudiamos este plan de explotación, desocupación y flexibilización laboral que se sostiene sobre la mayor deuda externa contraída de nuestra historia, y que -hoy en día- responde a los mismos intereses de quienes supieron accionar el Plan Cóndor en aquel entonces sobre Nuestra Región.
Nos solidarizamos enérgicamente con todxs lxs compañerxs desocupadxs y flexibilizadxs. Como trabajadorxs y cooperativistas, reivindicamos las herramientas de organización y autogestión, esas que supieron forjarse dentro de fábricas y asambleas: en resistencia, clandestinidad y persecución. Hoy reafirmamos que la organización de lxs trabajadorxs es y va a ser siempre la única salida.
A 43 años, los genocidas no pueden seguir en las calles, y la justicia no puede ser a cuenta gotas. Mientras hoy más de 500 genocidas gozan del beneficio de cárcel domiciliaria, lxs familiares de lxs compañerxs detenidxs-desaparecidxs y las víctimas están a la espera de procesos judiciales que se demoran y que dia a dia se hacen más extensos.
Y mientras los genocidas se benefician y tienen cárceles VIP como en Campo de Mayo, muchxs compañerxs son perseguidxs y presxs por la única razón de soñar con un proyecto de país para todxs, así como lo soñaban los 30.000. No aceptamos una democracia con presxs políticxs, no aceptamos que se persiga y reprima a lxs que sueñan.
Al igual que nos enseñaron nuestras Madres hoy repetimos más que nunca que la única lucha que se pierde es la que se abandona, y que resistir es vencer. 30.000 Compañerxs detenidxs-desaparecidxs presentes, ahora y siempre.